¿Qué
te pasa Negro culiao?" me insultó gratuitamente un tipo el otro día
rumbo a mi casa. Me doy vuelta, me saco los lentes y camino hacia él
contorneando mis caderas y mis hombros. A dos metros le disparo un
estrepitoso beso y "que te pasa papi, por qué tan agresivo" le digo en
voz femenina. Su piel muda de rubio a rojo, a verde y amarillo. Se
turba, da media vuelta y acelera el paso. Yo sigo mi camino, me río, y
me felicito. Ya no me enojo, ni pego como antes. Son más de 8 años, que
la actuación y la inteligencia le ganó a mi fuerza bruta.
Antonio Ayoví Nazareno
No hay comentarios:
Publicar un comentario